
¿Cómo te sientes?
Hoy también he sentido ALGO al despertarme: tristeza. Observé que seguido de un pensamiento.
Quizá tenga que ver lo último que estuve hablando anoche, preocupada y ansiosa por varios temas familiares. Lo mastiqué y di vueltas en mi mente como buscando una solución y aquí estoy, al día siguiente con el mismo problema, sin ninguna solución y generando ese “sentimiento” de tristeza e impotencia que parece que durará el día entero.
Si pudiera dar marcha atrás…
Atrás adonde; ¿a cuándo? ¿Hasta donde comenzó el problema? No. Hasta cuando lo transformé de pensamiento en sentimiento. Ahora entiendo.
Entiendo por qué las amarguras, los celos, los odios como también las alegrías, el disfrute, la plenitud…no vienen de afuera. Los fabricamos nosotros! Ese pequeño “run run” mental que muta hasta convertirse en ángel o en demonio. Tenemos el poder hasta de darle alas.
Por eso he decidido pararme, aquí. Al comienzo de mi día.
Las famosas frases de autoayuda, parecen ya trilladas al motivarnos a ser positivos, pero no funcionan si NO SE PONEN EN PRACTICA. Y claro que funcionan.
Funciona el agradecer cada mañana TODO lo que somos, vemos y tenemos. Funciona igual por lo que todavía no vemos pero esperamos ver. ¡Funciona! Sólo hay que probarlo y ser consistente.
Hay mucho que ganar y también mucho que perder. Si, lo hay. Dejar conscientemente hábitos de queja, de ironía, de indefensión aprendida. Uff, sí.
La famosa zona de confort que para que nos entendamos es, nuestra zona conocida. Esa que deseamos perder de vista pero que a la vez nos resulta súper fácil repetir una y otra vez; y recibir de nuevo las mismas consecuencias no deseadas. Un círculo vicioso del que muchos ya somos conscientes (con respuestas incluidas), pero claro, es más fácil culpar a otros, a la vida o al destino. A todos menos a nuestra decisión de ¡Hasta aquí!
No estoy abogando por ignorar el problema. Al contrario. Una reflexión: si los pensamientos negativos no solo no solventan la situación sino que la agrava con la nube tóxica que genera, ¿pueden los pensamientos de armonía, fe y gratitud hacerlo? Por lógica sería que NO. Pero ¿no es precisamente nuestra “lógica” la que nos ha llevado a ese ciclo de problema=pensamiento negativo=sentirse mal?
Yo pasé por ese ciclo muuuuchos años. Siempre me consideré una persona que actuaba según la lógica y me aferraba a ella, sin darme cuenta, que estaba condicionada por creencias aprendidas desde la niñez. ¿A qué se le podía llamar lógico o razonable? Pasé por muchos ¡hasta aquí! ….pero no fueron definitivos. La llamada de mi zona conocida era más fuerte, y las excusas para postergar la FELICIDAD que ojeaba en el horizonte de los empoderados, quedaba como un sueño inalcanzable. ¡¿De qué pasta estaban hechos?!
«Cuesta aceptarlo, pero no hay nada tan pernicioso como un ideal y nada tan liberador como la realidad, sea la que sea.» Pablo d’Ors
Hasta que llega ese, ¡Hasta aquí! definitivo, el del empuje. Fue entonces cuando decidí que yo era quién dirigía mi vida. Aunque me equivocara, aunque fuera leeeeento el proceso. Leí libros (no era lectora) que me instruyeran. Comencé a oír sólo lo que me edificara como Ser completo. Asistí a eventos que me acercaran al fin que mi alma deseaba y sobre todo, empecé a poner en práctica lo que ya sabía…Y los sentimientos cambiaron.
Pues sí, tienes mucho que perder. Pero como todo lo que tiene valor, merece un esfuerzo. ¿Pagarías por algo que no vale nada? Pues la vida que deseas lo vale TODO.
Luego fluye. La vida es un camino de experiencias constante. Y experimentar es sinónimo de sentir. Si no te gusta lo que sientes no experimentas lo que vives.
“No soy lo que siento, sino lo que pienso”. Cuanta libertad me ha dado esta afirmación.
«Acepto mis sentimientos, los veo y hoy me decido a VER la abundancia y el amor que superan cualquier dolor.»
Y ahora me dirás…es fácil decirlo. Lo sé. Para más claridad aqui dejo una maravillosa inspiración .
Video del canal: Aumentando tu autoestima Publicado el 9/12/2019 Cómo Vivir Feliz y Sin Preocuparme – Inspirado en Nick Arandes


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